Ciberacoso: Una guía para la seguridad en Internet y en computadoras
Cualquier persona que pasa tiempo en línea eventualmente puede entrar en contacto con personas que utilizan la tecnología para acosar a sus víctimas. Esta actividad se conoce como ciberacoso y, a menudo, es ilegal. Se estima que más del 40 por ciento de todos los niños han experimentado algún tipo de ciberacoso, y alrededor del 25 por ciento de los niños han sido víctimas de ciberacoso más de una vez. Los niños deben estar conscientes del ciberacoso para que puedan reconocerlo si lo ven. La conciencia sobre el ciberacoso también ayuda a asegurar que los niños no participen inadvertidamente en este comportamiento hiriente contra otros niños.
¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso implica dirigirse, amenazar, acosar o avergonzar a alguien más utilizando la tecnología. Ser irrespetado o ignorado son las dos formas más comunes de ciberacoso. El ciberacoso puede ocurrir en computadoras, tabletas, plataformas de juegos y teléfonos inteligentes. En muchos casos, el ciberacoso es ilegal y generalmente causa dolor emocional y psicológico en las víctimas. Las niñas tienen casi el doble de probabilidades de participar en comportamientos de ciberacoso contra otros o de ser víctimas de ciberacoso. Algunos casos de ciberacoso pueden ser fáciles de reconocer, como un mensaje o comentario desagradable en las redes sociales. Otros tipos de ciberacoso no son tan evidentes, como el uso de fotos para avergonzar a alguien o publicar un mensaje personal para que otros lo vean.
Señales de ciberacoso
Los niños que son víctimas de ciberacoso a menudo mantienen la situación para sí mismos. Se sienten avergonzados o temen que sus padres les quiten sus dispositivos, por lo que no le cuentan a adultos de confianza como profesores y padres. Algunas señales de ciberacoso incluyen:
Efectos del ciberacoso
Con la abrumadora prevalencia de dispositivos móviles entre preadolescentes y adolescentes, puede ser difícil escapar de los efectos del ciberacoso para muchos niños. Algunos adolescentes pueden sentir que nunca pueden escapar de sus dispositivos y sienten estos efectos intensamente. De hecho, el ciberacoso puede tener un impacto más significativo en los niños que el acoso tradicional, porque Internet está siempre disponible, mientras que la escuela solo está en sesión durante horas específicas. El ciberacoso grave puede llevar a la depresión, la ansiedad e incluso intentos de suicidio en algunos casos. Los niños que participan en el ciberacoso hacia otros niños pueden enfrentar sanciones como suspensión o expulsión de la escuela y los equipos deportivos. Algunos ciberacosadores incluso pueden enfrentar penas legales.
Formas en que los padres pueden ayudar
Si un niño está siendo víctima de ciberacoso, los padres pueden intervenir para ayudar. No actúes precipitadamente en una situación de ciberacoso, ya que podrías empeorar las cosas. Obtén perspectivas de diferentes personas para evaluar la situación desde todos los ángulos. Ofrece al niño consuelo y apoyo compartiendo tus propias experiencias de haber sufrido acoso. Asegúrate de que el niño sepa que ser víctima de acoso nunca es culpa suya. Cuando un niño se anima a denunciar el ciberacoso, ofrece elogios y apoyo.
Anima a la víctima a no responder al ciberacoso, ya que esto suele empeorar la situación. Lleva un registro detallado de las instancias de ciberacoso y toma capturas de pantalla como evidencia. Notifica a los funcionarios de la escuela sobre el ciberacoso; muchas escuelas tienen reglas y consecuencias específicas para este comportamiento. Considera buscar un terapeuta para ayudar al niño a trabajar a través de los sentimientos residuales relacionados con el ciberacoso. Para prevenir futuros casos de ciberacoso, bloquea al acosador en todos los dispositivos, limita el acceso del niño a la tecnología, supervisa cuidadosamente el uso de las redes sociales y esfuerzate por formar parte de las actividades en línea del niño.
Recursos adicionales