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Comprender las marcas registradas, las patentes y los derechos de autor


Sin creadores e inventores, el mundo tal como lo conocemos hoy no podría existir, ni podrían seguir avanzando los logros humanos. Cuando una persona crea algo, ya sea una nueva variedad de planta, una obra de arte o una pieza de tecnología, se le denomina propiedad intelectual. La mayoría de las personas no solo desean recibir reconocimiento por sus creaciones, sino también protegerlas. Desafortunadamente, si una persona no protege su trabajo, otros pueden reclamarlo e incluso beneficiarse injustamente de él. Para evitar que esto ocurra, es importante que las personas conozcan las diferentes formas de protección de propiedad intelectual para que puedan elegir la mejor opción para su situación.


¿Cuál es la diferencia entre un derecho de autor y una marca registrada?

Dos formas de protección legal para la propiedad intelectual que a menudo se confunden son los derechos de autor y las marcas registradas. Aunque ambos son formas de protección, difieren en varios aspectos. La primera diferencia está en lo que protegen. Una marca registrada es un tipo de protección para bienes comerciales, mientras que el derecho de autor protege obras creativas.

Los derechos de autor y las marcas registradas también difieren en quién los gestiona y registra, así como en su duración. La Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos en la Biblioteca del Congreso registra los derechos de autor, que duran 70 años más allá de la vida del creador. La Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos registra las marcas. Si se continúa utilizando y manteniendo una marca registrada, su protección durará para siempre.
 

¿Qué protege una marca registrada?

Una marca registrada protege logotipos, dibujos, números o símbolos que distinguen bienes comerciales. Esto incluye combinaciones específicas de colores que crean reconocimiento de marca. También protege los lemas asociados con un producto o negocio.


¿Qué protege un derecho de autor?

El derecho de autor cubre los derechos de autores y creadores de obras creativas originales que están en una forma fija y tangible. Con los derechos de autor, el titular del derecho de autor es el único que puede utilizar o reproducir la obra protegida. Un derecho de autor protege estas obras para evitar que sean robadas, vendidas o utilizadas por personas que no tienen permiso del creador o autor. Las obras pueden ser publicadas o no publicadas e incluyen libros, películas y obras de arte.

Los programas y códigos informáticos, las grabaciones de sonido, los sitios web y la arquitectura también están protegidos por derechos de autor, al igual que la música y las películas. Una obra debe ser una réplica cercana o la pieza exacta creada por el autor para estar protegida por derechos de autor.

Aunque la protección por derechos de autor es para el autor o creador de una obra, no se aplica a las obras creadas en el ámbito laboral. En estas situaciones, la ley considera que el empleador es el titular del derecho de autor y el autor de la obra.

Aunque el registro facilita la prueba de que una obra es propia, no es completamente necesario, ya que la protección por derechos de autor entra en vigor automáticamente en el momento en que una obra se vuelve tangible.

¿Qué es una patente?

Las patentes protegen las cosas que una persona inventa. Para recibir una patente, una invención debe ser útil, nueva, innovadora o no obvia, y funcional.

Existen varios tipos de patentes que una persona puede registrar, incluyendo patentes de utilidad, patentes de diseño y patentes de plantas. Una patente de utilidad es el tipo más común en los Estados Unidos. Las patentes de utilidad protegen cómo funciona y cómo se utiliza un objeto físico. Las patentes de diseño protegen la apariencia de una invención, pero no protegen su función. Las patentes de plantas están destinadas a proteger variedades de plantas recién creadas. Las patentes de utilidad y de plantas tienen una duración de hasta 20 años, mientras que las patentes de diseño duran 15 años.

Debido a que las patentes son territoriales, una patente solo se aplica en el país que la concedió. Por ejemplo, una patente otorgada en Estados Unidos solo será efectiva en Estados Unidos y sus territorios. Como resultado, se debe presentar una solicitud de protección por patente en cada país donde se desee proteger la invención. Cada país tiene sus propias leyes, incluyendo qué tipos de invenciones protegerá y los requisitos que deben cumplirse.